Puede que no me
sienta tan mal después de todo, sus labios fueron sinceros en su momento, o al menos
me gusta así creerlo, pero mi gran problema en ocasiones es pensar de más, odio
las noches de estrellas fuera de la ciudad porque simplemente están ahí… hablándome
de un pasado que simplemente no volverá.
Me recuerdo años atrás
y todas esas personas que deje al pasar de los años, no es que yo cambie, es que
miro el mundo diferente, los golpes me abrieron los ojos y sin duda fueron mis
mejores maestros.
Vale la pena
decir que aunque duros fueron siempre sinceros, y me enseñaron que la verdad es
la parte más cruel de la vida.
Pero con el
tiempo aprendo, y me doy cuenta que no estabas enamorada de mí, sino de lo que
crees que eres cuando estás conmigo. Si bien es cierto que nunca fue un
problema para mí su presencia, dime que sentirías al besarme pensando que regresarías
a su lado justo al final del mundo. Viéndome marchar y decirte “Fue lo más
especial”.
Por eso puede que
no me duela tanto al fin y al cabo, porque para que duela tienen que existir
dos, y creo que siempre fue uno y uno por separado.