De mis pocas neuronas cuerdas hay recuerdos de sus labios,
en el trasfondo de mi poesía, hay nostalgia enterrada en sus abrazos.
Habría de agradecerte mi pequeño huracán, que me enseñes que
los años pesan y la soledad apremia, que el camino a la felicidad también puede
irse alejando, porque mi camino eras tu.
Hay secretos los cuales seguiré guardando, porque tu podrás
contar tu versión de nuestra historia, mientras tanto, tu seguirás siendo mi
paz y mi gloria.
Y serás aun con la calma después de la guerra, un huracán que
llena mi pieza, la mitad de mi sonrisa y el aliento que tanto me hace falta.
A falta de ti y de tus ojos donde podría gastarme la vida
viendo mi propio reflejo, a falta de ti y a tus labios sabor a placebo.
De mis pocas neuronas cuerdas apenas se distingue tu voz,
tenue, alejada… en el trasfondo de mis recuerdos.