Soy feliz... y eso
es mucho mas de lo que puedo presumir a diario, y me da miedo a veces
darme cuenta que es probable que decidas volar y no regreses porque
no tengo las alas para seguirte hasta el fin del mundo.
Y así, con los
rastros del desvelo en mis ojos y el sueño en mis párpados, es
porque pase la noche pensando en que en realidad no valdría la pena
despertar y no encontrarte a mi lado.
Tengo que confesar
que jugué con tu cabello mas de una vez, y no pude evitar acercarme
a tu boca para sentir tu respiración... tu aliento... tu calor...
pero sobre todo...
la mayor parte sonreí, ridículamente una curva en mi boca se asomo
traviesa y poco compasiva ante el reclamo doloroso de mis mejillas
que poco acostumbradas están al esfuerzo.
Dime que hace
alguien como tu.... no.. Dime que hace un ángel como tu, a lado de
un demonio como yo.
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